lunes, 31 de marzo de 2014


 

CARTA A LA LIBERTAD…

Querida Libertad:

Hoy quiero saludarte desde este siglo XXI, aunque espero antes poder encontrar tu dirección para que  esta carta llegue a su destino. Una carta que quiero escribir desde el corazón…
Esta misiva tiene como objeto invitarte a pasar unos días entre nosotros para que podamos conocerte, ya que solo te conocemos por las diferentes apologías que han hecho de tu nombre… No sé si eres rubia o morena, o ¿tal vez pelirroja?
Todos soñamos, trabajamos, alardeamos de tu conocimiento y de saber cuáles son tus cualidades, a veces imitamos tus arquetipos, porque hay varios, pero son puras parodias lo que creamos.
¿Tu figura? ¿Tu elocuencia? ¿Tu pregonada locura?¿Tu cacareada felicidad?¿Tus encumbrados saberes? ¿Tu brío? ¿Tu creatividad? ¿Tu omnipresencia?
Te ponen cualidades de diosa y a los dioses cualidades tuyas… ¿Dónde está el error? ¿Por qué me suena a utopía?
Tu búsqueda y tenencia es vociferada por todos los hombres de la Tierra que se creen merecedores y poseedores de tus tesoros: ricos y pobres, sabios y necios, viejos y jóvenes, doncellas y casadas, religiosos y ateos, esclavos y libertos.
Te codeas con los pensamientos más sutiles y los más burdos, con los lenguajes más cultos y con los más lisonjeros. Las mayores proezas que inicia el hombre son en aras de tu nombre, incluso a las grandes guerras suelen ponerles la excusa de la libertad de los pueblos.
Los grandes hombres de estado programan sus leyes, sus reformas en tu hacer. Sus emblemas y escudos llevan tus símbolos.
Los hombres de ciencia fundamentan sus descubrimientos y crean y desarrollan sus inventos con el objetivo principal de ”hacernos libres”….
Los humanistas e historiadores barritan los fracasos de la humanidad en sus actos faltos de libertad.
Tu hermana gemela la responsabilidad, engendrada y parida en el mismo parto y en el mismo instante, está abrumada porque a tu desaparición se le han añadido tus cargas siendo la única que aparece presente,  la toman como bandera para especular y comerciar a tu costa.
¿Cómo no impides esta injusticia abominable?
Con solo tu presencia harías desaparecer tanto error, deberías visitar nuestros lares para que conozcamos tu esencia y comprobar así, sin alardes, tu existencia.
Tu simple aparición llenaría de luz nuestras miserables existencias y se llegaría hasta desentrañar el misterio del Universo, que dicen vaga libre en el espacio sideral…
¿Locura? ¿Desencanto? A veces una duda aparece y la cambio por otra, un sentimiento de miedo me atenaza… ¿Qué ocurrirá si no llega mi carta a su destino?... ¿Cómo probar tu existencia?.. Creo que es mi ceguera la que tiene la culpa de tu inexistencia…
¡Rompe tus lazos si es que estás atada!… pero qué digo… eso no puede ser… o tal vez… ¿secuestrada por impíos y mercaderes?.. No,  no puede ser, tu solo nombre se lo prohibiría… O acaso es tu desdén por los hombres y sus locuras lo que te hace invisible…
¿En que nota hay que vibrar para que aparezcas?… no espera… si tú no tienes normas…¿O sí?
Cada vez estoy más confusa… amiga Libertad.
Eres mito y leyenda de los afligidos… orgía y fausto para los delincuentes… belleza y delirio para los poetas… serenidad y abrigo para los místicos…
Si sigues perdida harás que zozobren nuestras naves… que gobiernen hombres sin razón…  que esclavicen nuestras mentes… la historia seguirá contando hazañas anodinas… los héroes seguirán dormidos y engañados por sus sueños…
Si de verdad sientes… aunque solo sea un poquito de interés por los hombres,  ya que como ves los hombres si están bastante interesados en Ti… ¡Ven a visitarme!...
Con la esperanza… que esta carta  encuentre su destino y nos encontremos...
 
                                                         Tu amiga…. María Tau

 

 

 

 

 
 
 

jueves, 27 de marzo de 2014


UNA TARDE EN EL PLANTÍO


…Un zumbido de abejas… sonido intermitente ahora en la caída de  la tarde, la frescura del porche de la casa atrae a los pequeños insectos que se resguardan del ardor del sol.
            Agosto cae y el sol adquiere ese tono anaranjado en sus atardeceres es como si le costara ponerse… una calma se extiende por todo “El Plantío”.
            Las palomas torcaces llaman a recogida, los ánades en parejas o de a tres pasan raudos volando sobre la tela del río y van como despertando a la ribera para dar el toque de queda a los más perezosos del día.
            Dentro de poco, en un instante los sonidos mutarán y serán ajenos  a este momento.
 
            Las esquilas de las cabras también tocan a retirada… una nube polvorienta las precede y el pastor cabizbajo y muy agarrado a su bastón las ordena acompañado de su perro… parece ser… que  sus pasos se dirigen hasta la tina que aparece en un montículo elevada como una torre centinela que hay que tomar para que el descanso llegue…
            Como centinela en mi observatorio las veo pasar, van moviendo sus ubres de izquierda a derecha y… ya no quieren o…no pueden parar, las esperan para aligerar su peso…
            Comienza a llegar la fresca brisa del río… el sonido del grillo se empieza a escuchar y las ranas parlotean en la orilla en su eterno croar.
 Se acerca la noche, los minúsculos insectos aparecen zumbando y sorbiendo el aire. A lo lejos se escucha el autillo… es como si pusiera orden a la secuencia, los reflejos del sol han desaparecido bajo el pico de Ojalora buscan otros lares que iluminar y poco a poco la magia del atardecer se convierte en nocturnidad.
            Me siento liviana mis sentidos, mi cuerpo no puede  dejar de respirar y sentir… Todo me huele a infancia ese mismo lugar pero con otra fotografía con otro formato y así aparecen escenas de un pasado remoto que se hace presente en mis emociones… Unas manos sabias y callosas portan racimos de uvas y los van atrojando en grandes cestos de enea que rezuman mosto… Otros porteadores subidos en carros de madera tirados por mulas pardas,  las transportan al lagar.
            El mismo lugar en otro instante, es el presente lleno de sensaciones pasadas, es la infancia que vuelve de la mano de los sonidos y de los olores del anochecer… añoranzas que me envuelven me llenan de melancolía no porque el tiempo sea otro diferente sino porque los personajes han pasado… han desaparecido unos y otros han mutado… han cambiado su apariencia.
            Un escalofrío recorre mi cuerpo, me acurruco en mi hamaca de loneta, no quiero moverme, me da miedo respirar no puedo ni quiero parar ese cúmulo de sensaciones que se agolpan en mi garganta  y esperan mi convocatoria para comenzar su misión.
            No quiero que pase este instante, no quiero que se vaya… quiero fotografiarle en mi cuerpo, que se fije en mi memoria…quiero seguir sintiendo sus manos en mi pelo y seguir escuchando su llamada – Chiquila!...Chiquila!.. Pero la voz de mi abuelo se pierde… se la oye cada vez más lejana, un suspiro entrecortado, un nudo atenaza mi garganta y así me voy entrando en la noche… acurrucada en mi hamaca…

 

miércoles, 26 de marzo de 2014

A LA SOMBRA DEL EGIDO


 
A LA SOMBRA DEL EGIDO


…Es de noche, la luna en lo alto muy alta en su cenit, redonda e iluminada… Todo es noche, todo es luna. No se si sueño, la penumbra adormece mi cuerpo aunque algo late y quiere velar…
            La  brisa llega hasta mi balcón… Es una brisa de latón, fría brillante y metalizada; la luna, la inmensa luna, se mece en ella… dibuja a su paso caracoles de espuma y riela perezosa por el egido del pueblo.
            El pueblo duerme acunado por el silencio que impera, sólo se oye el murmullo de los eucaliptos en ese paseo solitario… al compás de la noche.
            Su música me conmueve, me lleva inmediatamente a otro tiempo en este tiempo.
            Es el momento infinito que se repite y se hace presente… sólo noto mi presencia.
 El pueblito aparece vacío aunque se pueden percibir miles de latidos que se sincronizan melodiosamente como formando parte de una orquesta sinfónica y velada, oculta, misteriosa, apagada…aunque llena de energía, de magia..

El ladrido de un perro rompe la magia del momento y rasga la noche con su sonido disarmónico de lamento… por un momento… como si fueran ondas dibujadas concéntricamente en el velo del silencio…
            Me inquietan y me sacan una nueva emoción, es la inquietud… un presagio que va más allá del ladrido… Soy yo movida por el toque de campana, del sonido lastimero.
            -¿Me identifico con el animal o el animal huele mi inquietud?
            ¡Todo es vida todo está conectado!
            Cuando un cuerpo se estremece varia el estado de todo lo demás, como si todo estuviera concatenado…
            -¡Instante intenso!
            …Cesa el eco y todo vuelve a ser lineal sin llegar a ser ramplón.
            Los sueños navegables discurren en la noche y los veo pasar desde mi barca anclada en mi puerto…
            -¿Cuál de ellos será capaz de despertar incógnitas y nuevas sensaciones en mi alma?
            …Espero inerte a que todo se mueva, que coja el ritmo a mi alrededor… todo forma espirales de sombras que van tomando diferentes rumbos… en ese mundo ideal, onírico e inquietante.