lunes, 14 de julio de 2014

RELATO... DE OTRO... RECUERDO


MAÑANITA DE PASEO

El día ha amanecido claro, de un cielo añil, levantaba  nubes una ligera brisa que soplaba desde el oeste, todo vaticinaba que iba a ser un día de canícula y de siesta.

Aprovechando la mañana el abuelo se levantó temprano y fue a visitar las cuadras, allí está Princesa, la yegua blanca, ágil, musculosa y de bonita estampa; acaricia su testuz parsimoniosamente, con una suave manotada y ella le recibe con un relincho, después  le lame los dedos reconociendo a su autor.

El abuelo le habla cadenciosamente proponiéndola un paseo, al mismo tiempo que la enjaeza una cabezada tachonada  de bonitos dibujos. Quiere llevar a su nieta María a la huerta para solazar la mañana y entretener a la niña que adora a Princesa.

¡Vamos Chiquila! Que llegaremos tarde para ver al topo Tufiñas que se habrá comido los tomates si no lo remediamos, despídete de la abuela y vamos que se hace tarde ¡nos esperan!

Subidos los dos en Princesa, galopan a buen paso por el camino del río. Primero pasan por el vado del Bullaque, el de las pasaderas, repleto de mimbreras y juncales levantando en vuelo a las garzas que estaban posadas en los árboles de las Juntas. La yegua se detiene a beber agua del río que pasa por aquí limpia, fresca y cristali8na; María le acaricia las crines que caen por su cara, le divierte ver su cuello pendiente que baja a beber como si fuera un tobogán. ¡No nos hagas caer, Princesa!- Dice la niña, riéndose.

Prosiguen la marcha por el camino del molino hacia el paraje de la Carnicera, el abuelo le va contando la historia de estos lugares, a lo lejos en la sierra se divisa la boca de una cueva entre follaje que da nombre al lugar. “Cuentan que un día un pastor llegó a la boca de la cueva, aterrado por una tormenta que le perseguía, lanzando rayos y truenos sobre él y sus ovejas. Éste se refugió en el saliente de la boca, pero sus ovejas fueron pasando una a una por el agujero y como si de un gran gigante de piedra se tratara se las fue engullendo una a una y no volvió a saber nada de sus casi quinientas que llevaba.

El pastor desolado volvió al pueblo sin sus animales y a partir de ese día la cueva y el paraje tomó el nombre de La Carnicera”.

Seguían su camino nuestros tres personajes pasando por el viejo molino y parándose en la Casita Mora, a los pies de la Sierra de Ojalora. De esta casita- Chiquila- solo queda una pared y una pobre fuente de manantial pero sabrás que aquí vivía una mora, acaecida en años, que era maga y sabia, su saber consistía en conocer toda clase de ungüentos y de hierbas para curar todos los males que pudieran acontecer, hacía de partera de mujeres y animales en toda la comarca y a su sombra cultivaba toda clase de plantas y verduras, su casa parecía un Edén.

María bebía las historias como si en ese momento estuvieran sucediendo. De vuelta a la cabalgadura, llegaban a la huerta de la Orcatilla, propiedad del abuelo, uncían a Princesa a la noria, el animal cogía su marcha enganchada al arte y daba vueltas alrededor del pozo  haciendo brotar un buen chorro de agua que llenaba la acequia y los surcos del transparente líquido.


El abuelo y la nieta sentados ambos bajo un gran melocotonero que presidía la huerta, buscaban y nombraban plantas y animales mientras el agua brotaba y brotaba. A su sonido musical el abuelo iba desgranando historias y leyendas del lugar.

Llegada la hora de comer subían en Princesa, no sin antes haberla dejado descansar bajo la sombra de una higuera y haberla mimado y alimentado.

Cabalgaban hacia el pueblo pian pianito camino del buen yantar que la abuela había preparado…

Gracias Princesa por tus buenos y gratos recuerdos...

                                                                                     MARIA TAU

 

sábado, 5 de julio de 2014

RELATO ESPECTÁCULAR


TORMENTAS PARALELAS

El fleco de la sombrilla se bambolea con el viento, parecía que la lluvia no tardaría en llegar, había estado amenazando con su presencia todo el día y ahora el olor a tierra mojada lo inundaba todo…
Aprovechando en la playa hasta los últimos momentos para ver llegar la tormenta y ver acaecer segundo a segundo el cambio de luces.
El aire sabía a yodo y a sal, en el horizonte cortinas de lluvia, el sol reflejaba su luz a través de ellas, los espejuelos del agua brillaban como si fuera la última vez, la playa se iba quedando desierta.
Estaba ajena a los cambios que se estaban produciendo a mi alrededor, tan ensimismada como si estuviera ante un acto teatral.
El oleaje iba aumentando de tamaño y altura, quería competir con las nubes que bajaban para verter en la tierra el líquido que habían contenido en su ubre procedente de la evaporación. 
Era la hora y el espectáculo comenzó, sus siluetas ennegrecidas chocaban unas con otras produciendo un estruendoso ruido, parecía que toda la tierra se estremecía y la claridad lo inundaba todo. Las serpientes de luz iluminaban el cielo como en una noche de fuegos artificiales y el agua del mar era el reflejo de este bellísimo espectáculo, distorsionado por el oleaje embravecido.
Había dos tormentas una exterior y otra interior separadas por un espejo de agua. Un mar orquestado por la música de las nubes.
Desde mi otero era dueña de mis emociones que surgían de dentro de mí ante tamaño espectáculo. Mi piel se erizaba ante los diferentes ecos (¡bruuum, bruumm!) Los sonidos van y vienen y yo espero…espero… mi tormenta interior también comienza, esta vez surge irónicamente la angustia al principio tímidamente y después de una forma descarada… La lluvia aparece repentinamente con una fuerza que me inunda toda, al mismo tiempo mis ojos se llenan de lluvia salada procedente de mi tormenta interior.
Mecida por mis olas internas compito cadenciosamente con el otro mar bravío. Las tormentas se coordinan ionizándome y variando su intensidad.
El viento empieza a amainar… mi cuerpo hundido en la arena mojada descansa fatigado en su estado emocional ¿Quién ha ganado la batalla?¿Necesitaba realmente equilibrar la balanza de mi emoción?

La lluvia continúa… gotas furtivas caen sobre la ardiente arena y mi piel, que recupera su frescura a un ritmo acelerado y se deja llevar amenizada por la caricia.
Los claros van rayando y las luces ganan a las sombras, un sol naranja aparece por el horizonte no por mucho tiempo ya que la noche gana al día.

Levantándome de la arena arrastro mis pies que me llevan pesadamente, parece que estoy varada en  la orilla, una paz infinita sigue mi estela caminando en pos de mi presencia.
 
                                                                   MARIA TAU

jueves, 3 de julio de 2014

GRAN MAESTRA Y GRAN MUJER


CARMEN VALERO

Otra mujer excepcional, la valenciana Carmen Valero, mujer activa y aventajada de su época.
         Nació en Silla (Valencia) en el año 1893, estudió para maestra, profesión que ejerce por primera vez en Novelda (Alicante). Es  en esta ciudad donde además de ejercer, se matricula en la Escuela de Comercio obteniendo los títulos de Bachiller primero y después de Perito Mercantil, más tarde escribió sus cuadernos de Problemas de Aritmética Mercantil que sirvió de texto en las Escuelas oficiales de Comercio y hoy día se guardan en la Biblioteca Nacional como una pieza de museo.

         Es en 1920 cuando obtiene otro título universitario Profesor de Comercio, titulo específico para hombres y más tarde en la Universidad Complutense de Madrid obtuvo el título de Licenciatura de Ciencias Químicas. En total cinco títulos que eran impropios de una mujer de su época.
         Tenía dos hándicaps para no poder ejercer las profesiones de las que era titulada, una la de ser mujer cosa que la obstaculizaba por ser profesiones específicamente masculinas y más si era joven, activa, inteligente y de una belleza singular que llamaba demasiado la atención.
         El otro era que le gustaba demasiado la pedagogía social innovadora y enseñaba a jóvenes especialmente a mujeres que pese a ser inteligentes encontraban demasiadas barreras sociales que las alejaban de profesiones que estaba solo reservadas para hombres.
         Se casa en Oliva cuando ejercía como maestra y tiene un hijo, empeñada en dignificar una profesión que estaba desprestigiada, mal pagada con sueldos miserables pues dependían de presupuestos municipales miserables  y se ejercía en sitios mal ubicados en barracas y almacenes habilitados para tal fin, sin recursos, donde se ejercía una didáctica ultraconservadora e irracional y no se controlaba la asistencia siendo normal que los niños abandonaran los estudios a edades demasiado tempranas, dependiendo de las posiciones económicas de los padres y de las necesidades familiares y lo peor de todo que había una total carencia de estímulos para el estudio.
         Intenta luchar por la discriminación femenina que ejercía el Sistema educativo de la época, restringiendo las asignaturas de Ciencias y Matemáticas sólo y exclusivamente para los hombres.
         Ante esta deplorable realidad, basa sus reivindicaciones en una pedagogía más igualitaria defendiendo los derechos de las mujeres ya desde la infancia.
         Intentó con ahínco inculcar en sus alumnas un espíritu crítico y aplicó una pedagogía racional más atractiva. Todo esto exigía renovar los programas vigentes, actividades extraescolares. Colonias, coeducación sin deferencias de sexo, bibliotecas públicas, clases para adultos etc.,
         Tropezaba necesariamente con tres problemas importantes:  la falta de estímulos de los maestros. La carencia de recursos y el recelo de los círculos municipales  más conservadores.
         El primer escollo lo salva con la proclamación de la República que proclamaba el impulso del reciclaje profesional de los maestros, mejorando instalaciones, recursos didácticos, más plazas, mejores salarios y una formación universitaria comprometida socialmente mediante el Plan Profesional de Magisterio en 1932 aunque todo esto con una gran oposición conservadora a las reformas que muchas de ellas y dependiendo de las zonas se vieron abocadas al fracaso.
         Carmen adoptó abiertamente las técnicas freinetistas y más tarde se adhirió a las reformas emprendidas por el Ministerio de Instrucción Pública apoyando las colonias de verano, afianzando su acción social y en compañía de otros compañeros funda la FETE- UGT que posteriormente se convirtió en el sindicato de maestros.
         Estalla la guerra civil truncando los proyectos de Carmen. La pasa en Oliva cuidando de su hijo. Es juzgada como desafecta al Movimiento Nacional, exaltación de la rebeldía, como fundadora del partido Izquierda Republicana., por haber ocupado la Secretaría del Comité Local impulsando actividades culturales, como escuelas nocturnas y la biblioteca popular.
         Su proceso penal duró ocho meses, los vencedores del régimen la van a juzgar por unas ideas que ella nunca había ocultado.

Es absuelta por no poderse probar sus actos de rebeldía, esto se produce no gracias a la benevolencia del tribunal sino por los asiduos testigos favorables que de forma espontánea recibió la defensa y es que mucha gente se jugó su prestigio para librarla de esa inmerecida e insufrible pesadilla.
         Todos estos testigos alaban su comportamiento humanitario, integridad moral, dando clases como era su obligación, promoviendo actividades culturales y ayudando a los necesitados.
         Desde aquí mi homenaje a una maestra republicana que dignificó tanto la profesión de la enseñanza como el desarrollo de la mujer en el medio rural, aportando sus conocimientos y ayuda humanitaria para que los Planes de desarrollo se llevaran a cabo, ayudando a la transformación del Sistema Educativo y la mejora de las Instituciones así como la creación de Bibliotecas Públicas y otros recursos….  


                                  MARÍA TAU